El propóleo es un producto noble, de origen vegetal, extraído por las abejas y que utilizan como antiséptico general de su habitáculo. Usado por civilizaciones prehistóricos como remedio curativo en caso de heridas o infecciones. Según lo que sabemos de aquella época, era eficaz y seguro.
Hoy, pasados más de 20 siglos, las plantas siguen produciéndolo y la abeja no ha modificado sus hábitos, ni forma de uso; pero, la industria ha visto en él una rentable posibilidad de comercialización. A partir de aquí es cuando debemos plantearnos si ese estatus de calidad y seguridad sigue vigente..
Vamos a empezar por lo más importante, LA SEGURIDSAD DE USO.
Por desgracia, no son pocas las sustancias tóxicas que pueden estar presentes en los preparados a base de propóleos.. Unas, proceden de su planta de procedencia potencialmente contaminadas por residuos provenientes de la agricultura . y otras, como los metales pesados ( plomo, mercurio) procedentes de contaminación atmosférica. Las propias técnicas de manejo del también pueden contaminar el producto.
Una alternativa fiable son los propóleos con certificación ecológica, quienes están sometidos a estrictos controles de seguridad toxicológica que son garantía de uso seguro.
Ante esto, nada se le puede reprochar a los fabricantes, pero sí y mucho, sin generalizar, a los responsables de establecimientos, generalmente herbolarios, que no tienen unos mínimos de exigencia a la hora de defender la salud de tantas personas que confían en ellos. Repito, sin generalizar, pero, sí, un alto porcentaje de ellos.
La calidad no es menos importante, de ella depende la eficacia del producto. Viene determinada por estas variables.:
1º. Solvente. 2º. Porcentaje de Flavanoides.
El propóleo es una resina y para extrae sus principios activos se necesita un solvente adecuado. El recomendado por la ciencia y el que se ha utilizado siempre es el alcohol, capaz de extraer el máximo de principios activos. A día de hoy se está sustituyendo por otras sustancias con menor capacidad extractiva, como es el propilenglicol. Ambos son extractos de propóleo, pero su denominación comercial es distinta, el que lleva alcohol, se denomina tintura y el que lleva un glicerol se denomina extracto glicólico. En caso de que fuese glicerina vegetal( casi ninguno) se denominaría extracto glicérico.
Como suplemento de la información de la calidad de los solventes, he de incidir, en que también influye en la seguridad alimentaria. Su procedencia es bastante dudosa y puede ser un derivado de de hidrocarburos, salvo que aparezca con la denominación de glicerin, en este caso sería glicerina( vegetal o mineral).
El término concentración hace referencia al porcentaje de propóleo en bruto que se disuelve en el solvente. Esta cantidad determina el porcentaje de principios activos presentes en el extracto final. Se fija una cantidad, no máxima, pero sí muy elevada que es del 30%. Este detalle debe aparecer en la información de la etiqueta o prospecto que acompañe al producto. No dude en solicitar al establecimiento esa información, es un derecho que tiene el consumidor.
El parámetro más fiable para determinar la calidad de un extracto de propóleo es el porcentaje de flavanoides . Como norma estandarizada se considera que para ser de uso terapéutico ha de superar la cifra de 13% de mg/ml de QUERCITINA. Si esta cifra es inferior a la fijada, el producto es «poco útil». Este dato ha de aparecer como información relevante en la etiqueta o en prospecto adjunto
Como muestra de lo anterior , les adjunto documentos aceditativos de la tintura de propóleos que comercializa Melanium.
Certificado ecológico y análisis toxicológico
Analítica de calidad: porcentaje de flavanoides