Los aceites esenciales han conquistado el mundo del bienestar, la cosmética y la alimentación natural. Pero no todo lo que huele bien es seguro. Cuando compras aceites esenciales sin trazabilidad ni certificación, estás asumiendo riesgos que muchas veces se ignoran… hasta que aparecen los problemas.
Aquí te contamos los principales peligros que pueden esconderse tras un frasco barato y sin garantías:
🌿 1. Origen desconocido de la planta
No es lo mismo un romero silvestre de montaña que un cultivo intensivo junto a una autopista. Si no se conoce el origen ni el método de recolección, puedes estar usando aceites obtenidos de plantas mal identificadas, contaminadas o recolectadas de forma insostenible.
💧 2. Agua contaminada en la destilación
El agua que se usa en la destilación debe estar microbiológicamente controlada. En elaboraciones sin regulación, se emplean aguas de pozo o corriente que pueden contener bacterias, metales pesados o pesticidas. ¿El resultado? Un aceite que parece puro, pero no lo es.
⚗️ 3. Mezclas fraudulentas o diluciones
Uno de los fraudes más comunes: diluir aceites esenciales con solventes, aceites minerales, alcoholes sintéticos o incluso aceites usados. Eso abarata costes pero destruye la eficacia y puede ser muy perjudicial para la salud.
🧪 4. Ausencia de análisis químico
Sin un análisis por cromatografía (GC-MS), nadie sabe qué contiene realmente ese aceite. Puedes estar aplicando en tu piel una dosis alta de una molécula irritante o alérgena, o simplemente un producto sin ninguna actividad terapéutica.
☠️ 5. Pesticidas, metales pesados y contaminantes
Las plantas aromáticas son verdaderas esponjas. Si no vienen de cultivo controlado y libre de tóxicos, el aceite final puede arrastrar residuos que no deberían estar ahí. Y no se ven, ni se huelen.
🏷️ 6. Etiquetado confuso o engañoso
Palabras como “puro”, “natural” o “ecológico” se usan libremente sin control. Sin un sistema de certificación detrás, nada garantiza que lo que dice la etiqueta sea cierto.
✅ ¿Cómo protegerte como consumidor?
- Compra aceites esenciales solo de marcas que trabajen con proveedores certificados.
- Exige transparencia sobre el origen, proceso y controles de calidad.
- Valora los sellos de calidad como ISO 22000, ISO 22716, Kosher, ISO 26000… no son papel mojado, son garantías reales.
🐝 En Melanium, la confianza es parte de la fórmula
Cada aceite esencial que usamos ha pasado controles estrictos. Nuestro proveedor cuenta con certificaciones internacionales reconocidas. Solo así podemos asegurarte que nuestros productos son seguros, eficaces y respetuosos con las personas y con el entorno.
La naturaleza es sabia, pero necesita rigor para llegar a ti con todas sus virtudes