ALGARROBO
Ejemplar de algarrobo
Descripción: el algarrobo es un majestuoso árbol que no suele sobrepasar los 10 m de altura, con un tronco grueso, corto e irregular, pero de largas y poderosas ramas combadas a veces hasta tocar la tierra. Las hojas son compuestas, ovaladas, de bordes enteros, tiesas, lustrosas en la cara superior y mate en el envés. El árbol las conserva todo el año. Las inflorescencias nacen en racimos del medio del tronco viejo, aun en las ramas más recias, no en las últimas ramillas, como es general en los árboles. Hay árboles hembra, que dan flores femeninas y luego algarrobas, y árboles machos, los llamados algarrobos judíos, que no traen fruto al tener todas sus flores masculinas. Los machos son necesarios para la fertilización de los algarrobos hembra, por esto se solían introducir a conciencia en medio de algarrobales, o bien se injertan ramas masculinas en pies de planta femeninos. También hay algarrobos que dan flores hermafroditas. Las flores son pequeñitas y poco llamativas, de color verdoso a rojizo. El fruto se llama algarroba, es alargado y comprimido, de 10 a 25 cm de largo por 2,5 o 3 cm de ancho, no abridero, seco, endurecido y de color negro un poco rojizo, de sabor raro pero muy agradable.Se cría: en los barrancos y roquedales expuestos al sur, en sitios cercanos al mar. Piso termomediterráneo, por lo que no resiste las heladas.
Distribución ibérica: litoral mediterráneo, desde el Algarve hasta Barcelona
.Floración: Suele prolongarse durante todo el Otoño; de este modo las abejas pueden disfrutar de esta florada tardía, cuando la mayoría de las plantas melíferas no se encuentran en forma productiva. La miel de algarrobo es para paladares muy finos (está mala se sabor). Con respecto al fruto, sólo madura un año después.
Virtudes: la corteza es astringente; el fruto, como veremos más adelante en el apartado de etnobotánica, es ligeramente laxante, al igual que las semillas ya que contienen mucílago.
Curiosidades botánicas: según algunos autores, este árbol no puede considerarse autóctono de la península ibérica, sino que ha sido cultivado desde tiempos remotos. Lo que sí es claro es que está totalmente naturalizado en el paisaje vegetal mediterráneo y crece de forma espontánea formando preciosos bosquetes, cortejado por el palmito, lentisco, aladierno, olivo o romero. No obstante en Marruecos es, con total seguridad, una especie indígena.
Etnobotánica
semillas de algarroba
Las semillas del algarrobo fueron la primera unidad empleada como patrón en la medida del peso de las piedras preciosas. Es que las semillas, extraordinariamente uniformes, pesan exactamente 200 mg, lo mismo que un diamante de 1 quilate. De hecho, la palabra quilate viene de Keration, nombre griego del algarrobo. Durante la época del Imperio Romano se adoptó la unidad griega Keration, que fue utilizada en todo el Mediterráneo oriental. Cuando los árabes adoptaron esta unidad de peso el nombre varió a Qirat, y éste a quilate al introducirse en el español.En lugares del lejano oriente donde no existía el algarrobo, se utilizaron los granos de arroz como medida de peso. Con respecto a este tema de las joyas cabe una última apreciación, y es que no debemos confundir quilate con kilate, siendo esto último una forma de medir la pureza del oro.
Balanza del siglo XVIII para pesar gemas
Los antiguos y no tan antiguos han utilizado las algarrobas como un sustituto o alternativa al cacao, así como para otros alimentos saludables. Los iberoamericanos son expertos en recetas con algarrobas, utilizadas durante siglos por los indígenas, claro que estamos hablando de una especie de algarrobo distinta de la europea. Nuestras algarrobas maduras poseen una harina muy dulce, con un sabor bastante parecido al cacao y con muchas propiedades nutricionales y terapéuticas.
Algarrobas verdes y maduras
Algarroba verde y algarroba madura
En la composición de la harina de algarroba se destaca la presencia de un 40-50% de azúcares naturales (fructuosa, glucosa, maltosa y sacarosa). Esto evita la adición de azúcar, cosa que sí requiere el cacao por su sabor amargo. Otra virtud de los algarrobos es extraer minerales del suelo profundo, a través de su extenso sistema radicular. Posee mucho hierro (más que el hígado vacuno), calcio (más que la leche), magnesio, fósforo, cinc, silicio, manganeso y cobre, destacándose por su gran contenido de potasio y bajo contenido de sodio. La algarroba tiene un 11% de proteínas, siendo muy rica en tript´´ofano. A nivel vitaminas, tiene buena presencia de A, B1, B2, B3, C y D. Además no posee gluten (es apta para celíacos) y posee pocas grasas (3%), pero de excelente calidad. Otro aspecto importante de la algarroba es su riqueza en fibra, sea cuantitativa (13%) o cualitativamente (posee fibras solubles, como pectina y lignina). Esto aporta benéficos efectos a la flora intestinal, disminuyendo bacterias nocivas e incrementando los lactobacilos. La pectina, conocida como espesante, tiene otras importantes propiedades: es laxante, coagulante, bactericida, preventiva del cáncer, reduce el colesterol, ayuda a la formación de las membranas celulares, elimina metales pesados y sustancias radioactivas del organismo, y protege la mucosa intestinal. Recientes estudios demuestran la gran efectividad de la harina de algarroba contra úlceras, diarreas infantiles e infecciones intestinales. Sus fibras cumplen un triple efecto: convierten el líquido en gel coloidal, distienden las paredes intestinales y estimulan un correcto peristaltismo que elimina las contracciones dolorosas. Otro componente importante de la algarroba es el tanino, antes considerado producto tóxico y hoy revalorizado dentro del grupo de los polifenoles, con virtudes antioxidantes y protectoras: evitan la formación de cancerígenas nitrosaminas, refuerzan los capilares, son antiinflamatorios, antirreumáticos y benéficos para el corazón y los riñones. En comparación con el cacao, podemos advertir que la algarroba no posee cafeína, ni teobromina, ni tiramina, ni ácido oxálico, ni exceso de grasas, ni requiere aditivos para su consumo; por ello podemos afirmar que es una saludable alternativa. La harina de algarroba es soluble en líquidos, por lo cual puede mezclarse rápidamente, sin necesitar ulterior cocción. La harina de algarroba puede tomar el lugar del chocolate en la preparación de tortas y postres. Se utiliza directamente en lugar del cacao en polvo, para incorporar en masas o preparados.
Algunas recetas saludables con algarrobas
Budín de algarrobas2 tazas de harina de centeno, 1 taza de harina de algarroba, pasas de uva sin semillas y nueces molidas a gusto, 1 cucharada de ralladura de limón, 1 cucharada colmada de levadura de cerveza fresca, 5 cucharadas de miel, 5 cucharadas de aceite de oliva y extracto natural de vainilla.Colocar las harinas en un bol, con las pasas, las nueces molidas y la ralladura. Disolver la levadura en ½ taza de agua tibia, con la miel, el aceite y la vainilla. Dejar leudar 15’ (leudar es dejar que fermente la masa cuando agregamos la levadura). Mezclar ambas preparaciones, agregando el agua tibia necesaria para obtener una pasta tipo bizcochuelo. Dejar descansar por 30’ en sitio templado. Verter en un molde savarín grande, aceitado y enharinado, dejando leudar en horno precalentado por 30’. Hornear a temperatura suave alrededor de 60’. Retirar, dejar entibiar y desmoldar sobre una rejilla.
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Budín de algarrobas
Tarta de algarroba y tofú Mezclar: 4 tazas de avena arrollada fina, 5 cucharadas de azúcar integral mascabo, 4 cucharadas de coco rallado, 4 cucharadas de algarroba, 4 cucharadas de germen de trigo y la cantidad de agua necesaria para lograr una masa consistente. Poner en asadera aceitada y hacerle el repulgue. Licuar: ¼ kilo de tofú, una cucharada de fécula de maíz, 3 cucharadas de azúcar integral mascabo, una taza de agua, 5 cucharadas de aceite y una cucharadita de canela. Distribuir sobre la base de tarta, decorar con manzanas en rodajas y hornear.
Relleno para tortas o bizcochuelo Licuar: ¼ kilo de tofú, 2 cucharadas de algarroba, 10 cucharadas de jugo de uvas, extracto natural de vainilla y 3 cucharadas de miel o azúcar mascabo.
Budín de harina de arroz Poner a hervir 6 tazas de agua (o leche vegetal) y 1 cucharada de aceite de oliva. Cuando comienza a hervir, agregar en forma de lluvia, una taza de harina de arroz integral tostada. Cocinar 10 minutos revolviendo con cuchara de madera. Por último agregar: ½ taza de pasas de uva, ½ taza de coco rallado y 3 cucharadas de algarroba. Poner en molde aceitado y llevar a horno suave durante 20 minutos
.Bocaditos de avena y algarroba Hervir durante 5’ en ½ litro de agua: 300g de avena arrollada gruesa, 5 cucharadas de azúcar integral mascabo, 5 cucharadas de pasas de uva y 4 cucharadas de algarroba, revolviendo con cuidado. Disponer la masa con cuchara en bandeja aceitada y hornear.
Trufas de algarroba Mezclar y cocinar por 5’: ¾ taza de avena arrollada, ½ taza de azúcar integral mascabo, 6 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de algarroba y 3 cucharadas de agua. Una vez tibia la mezcla, formar las trufas y guardar en heladera.
Leche algarrobada ¼ de taza de semillas de sésamo blanco tostadas, 2 tazas de agua, 1 cucharada de harina de algarroba, 6 a 8 dátiles sin hueso. Licuar los ingredientes durante 1 o 2 minutos hasta que todo quede bien disuelto. Para variar el sabor y el valor nutritivo, pueden añadirse miel, frutos secos, etc. Para los niños pequeños, conviene filtrar con colador fino.
Ahora recetas curativas
Como astringente Se prepara un cocimiento de algarrobo con 1 onza de su corteza y 0,75 L de agua; se deja que hiervan el agua y la corteza hasta que ésta se reduce a la mitad. Se toman 4 ó 5 tazas por día, y al día siguiente, si no cesó la diarrea, se prepara cocimiento nuevoComo laxante Media libra de algarrobas, reducidas primero a pequeños fragmentos, se hierven en 1 L de agua durante media hora. El cocimiento resultante se cuela con un lienzo fino y se toma a tazas, cuantas se quiera o se necesite